Argentina, en el Mundial de Inglaterra de 1966, otorgó los números 1 al 3 a sus tres porteros, luego los números bajos a los defensores, medianos a los mediocampistas y altos a los delanteros. En una práctica que terminó después del Mundial de 1990, Italia otorgó los números bajos a los defensores, medianos a los mediocampistas y altos a los delanteros, en tanto que los números 1, 12 y 22 se asignaron a los porteros.