Más cuestionable es el negocio para el club hospedador, que a cambio de una pequeña vía de financiación, tiene que ceder sus campos de entrenamiento y poner su escudo en espectáculos como el del Rayo C-Polígono H San Blas de la pasada semana. Se trata de un acuerdo astuto para Genova, ya que no tiene instalaciones deportivas propias, y para sus estudiantes, que regresan a su país de origen con una imagen que atestigua que han jugado en las categorías inferiores de grandes clubes como el Torino, el Rayo Vallecano o el Inter de Milán, equipacion portugal mundial lo que los hace más atractivos para los equipos locales.