↑ García, Javier (20 de mayo de 2001). «17ª Bundesliga para el Bayern». En junio de 2011, Javier Faus anunció la reducción de un 50% del presupuesto destinado a las secciones y la supresión de la sección de béisbol por considerar insostenible su mantenimiento. Para cuadrar las cuentas con cualquiera de las dos incorporaciones se tendrían que dar importantes bajas de jugadores que están en la plantilla y tampoco es nada sencillo. Otro de los vencedores sería el Paris Saint Germain si lo vende por encima de los 222 millones de euros que pagó y se quita lo que es un problema para su entrenador (Tuchel). Este rocambolesco escenario en el que se mueve el Barcelona viene motivado por las palabras de Miguel Ángel Gil Marín (consejero delegado del Atlético de Madrid) y las de Nasser Al Khelaifi (presidente del Paris Saint Germain). En condiciones normales, ninguno debería tener las puertas abiertas del Barcelona.
De donde no debí irme nunca”, son las palabras que salen de boca de Neymar al PSG, según ‘Mundo Deportivo’. El de Neymar es más elevado: muy por encima de los 200 millones de euros. Son 120 millones de euros que hay que abonar al Atlético de Madrid a partir del 1 de julio. Una operación más costosa por el sueldo (30 millones de euros netos al año sin bonus). Un año después se marchó Gareth Bale, un futbolista con mucho arrastre en el mercado anglosajón. En el año 2002 se fue al NK Olimpija Ljubljana de Eslovenia como fichaje estrella del nuevo propietario, pero solo pudo ganar una Copa eslovena. Sería una derrota para la imagen institucional de unos dirigentes que no supieron retener a Neymar, recibieron una denuncia del padre por la prima de fichaje de la última renovación y tendrían que renegociar un nuevo contrato con el brasileño. El vencedor, Messi. El presidente no quiere ver a Neymar y su padre ni en pintura, pero es peligroso dejar de atender una petición de Messi. Cuando hablamos de que los protagonistas no se caracterizan por su credibilidad hay que referirse a Griezmann y Neymar.
Se podría decir que habría un mejor recibimiento de la afición a Neymar que a Griezmann. Cualquiera de las dos opciones sería para estar satisfecho y darles un recibimiento caluroso. A ver, el uniforme no es ninguna maravilla, porque no hay cosa que irrite más a un hincha atlético que le trastoquen las franjas colchoneras, pero esa asimetría, que queda disimulada por la publicidad, no queda tan mal desde lejos. “Nadie obligó a Neymar a venir”, manifestó en ‘France Fotball’, un dirigente que trasmite hartazgo por los escándalos extradepotivos, el bajo rendimiento y los problemas de convivencia con Mbappé. El otro perdedor sería el Real Madrid si Neymar acaba vistiendo, por segunda vez, la camiseta del Barcelona. No intenten encontrarle lógica porque los protagonistas no se caracterizan por su credibilidad y detrás de todo esto está el poder que tiene Messi en el Barcelona. Esto parece que no impide que puedan regresar a un club y una afición que sintió la traición y el bochorno de unos futbolistas que les habían faltado al respeto. Pero Puigdemont no solo está escoltado por Escola, sino que tiene un séquito digno de un mandatario político en activo. Como los protagonistas de su novela, el francés se encuentra en plena batalla para acabar con el deprimente mundo de blanco y negro en el que vivimos inmersos.
El problema surge cuando el francés y el brasileño tienen sus detractores y defensores. El francés ya dejó tirado, hace un año, al Barcelona y el brasileño lo hizo dos temporadas atrás. «FC Barcelona 2020-21 – Plantilla». El primero desveló que Griezmann lo tiene hecho con el Barcelona. Al fichaje de CR7 por la Juventus se unió una mala temporada del equipo blanco (dirigido primero unos meses por Julen Lopetegui, después por Hernán Solari y finalmente de nuevo por Zinedine Zidane). Primero de la mano de Antoni Serra, después bajo la dirección de Manolo Flores y finalmente con Aito García Reneses los títulos fueron llegando uno tras otro. Del brasileño existe el recuerdo de la última Champions, en 2015, y el potente ataque con Messi y Suárez. Ni Coutinho ni Dembélé han cuajado ni tampoco se ha vuelto a ganar la Champions desde que, en 2015, formaran el tridente de ataque la MSN (Messi, equipacion barça Suárez y Neymar). A ello contribuyó que, una vez expresado su catódico amor rojiblanco mediante el documental producido por Piqué, preparara su desembarco en Barcelona mientras el Atlético se jugaba la vida en la Champions.
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